El ser humano es un ser energético que absorbe, transforma y emite distintos tipos de energía. Una de las maneras en que se organiza esta energía es por medio de centros, lineas y sublineas energéticas.
Cada centro tiene una energía única y especial que está destinada a ciertas funciones de las que depende el ser humano.
La toma de conciencia de lo que sucede en cada centro posibilita que la energía crezca se transforme y se transmita.
Recorremos cada uno de estos centros de energía de forma individual haciéndonos conscientes de sus bloqueos, activándolo y conectándolo con el resto de centros permitiendo fluir la energía y conectando con la vida. Para conseguirlo utilizamos la música, el movimiento, el baile, la voz, la expresión, la experimentación y, sobre todo, la toma de conciencia de nuestras dificultades y bloqueos para poder conectarnos con el fluir de nuestras vidas con vitalidad.